Mi caso se publico en prensa pero no quise vincularme a France Presse (para quien trabajo hace 8 años) por el carácter de la información que cubría. Y porque como fotógrafo independiente y no estar realizando un encargo de la Agencia no debía involucrarla en ese follón.
La central nuclear de Cofrentes es el escenario donde se desarrolla la acción y cometo como únicos delitos el disponer de información privilegiada y caminar trás unos activistas de la organización ecologista Greenpeace hasta la chimenea de refrigeración de la central.
Fui detenido sin permitirme hacer una minima explicación, no se me leen mis derechos hasta hora y media después. Intentaron imponerme un abogado de guardia, en un principio no me permiten hacer la llamada de que la ley me otroga entre mis derechos al ser detenido si antes no comunico el nombre completo y teléfono de mi abogado ( como si yo tuviera abogado) Fui encerrado en una celda, concretamente en el cuartel de la Guardia Civil de Requena, en Valencia. Aislado durante 40 horas en un calabozo inmundo. Las mantas que me ofrecieron caminaban solas empujadas por piojos y pulgas y me ofrecieron unas albóndigas de cartón piedra frías, que se almacenaban el las letrinas del calabozo (buen sitio para almacenar comida). Puesto a disposición judicial tras 40 horas y sin poder explicarme se me aplican los cargos de: Daños, desordenes públicos, desobediencia a la autoridad y lesiones. Me encuentro el libertad Provisional y he tenido que presentarme en los juzgados cada quince días. Esto ultimo ya no tengo que hacerlo.
En la situación legal que me encuentro y los lugares donde trabajo he de jugar con sutileza para poder seguir desempeñando mi labor informativa. Ya ves que estado democrático tenemos.
Por oro lado ya tengo ficha policial (que ilusión mas grande) y aunque dicen que los cargos desaparecen si te declaran inocente puedo asegurar que es mentira. Cuando me detuvieron en esta ocasión ya sabían que había sido retenido hacia cuatro años trabajando para Interviú junto al periodista Joaquín Vidal en el puerto de Tarragona. Solo fuimos retenidos. Según ellos nos llevaron al cuartel para identificarnos y hablar. Pero resulta que aparecemos como detenidos y puestos en libertad. Si no te leen tus derechos no estas detenido pero ellos luego si operan como si lo hubieras sido. Un lio para nosotros y para cualquier persona, que narices.
No descarto que entre ellos tambien existan buenos pero los malos les hacen mucha sombra. Y algo sorprendente que no debemos olvidar es que ellos tambien cumplen ordenes y se les puede ir la mano pero los culpables absolutos no son solo ellos. Tambien los de corbata que se esconden tras cristales negros de coches oficiales.
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