No son las mejores fechas para meterse en un hide a cuarenta grados de temperatura pero sólo a los que tenemos esta pasión por el lince ibérico lo podemos entender.Gracias sobre todo a Antonio por su invitación y a Tirso por su atención a pesar de los calores de la sierra.Con todo y con eso decidí junto a mi amigo Juan Rafael,gran conocedor de Sierra Morena y por ende del lince ibérico pasar una jornada de hide en el Cortijo Gato Clavo.A pesar de las altas temperaturas tuvimos la suerte de que nos visitara una gran hembra que nos deleitó con su presencia.Se tumbó a descansar a escasos 3 metros del hide durante unos minutos.Una experiencia más que recomendable que seguro repetiré ,eso sí, cuando bajen las temperaturas.Gracias una vez más al Cortijo el Gato Clavo.
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