Es indescriptible la sensación que se tiene cuando después de ver los rastros evidentes de la presencia del lince ibérico en una zona de la sierra ,es el propio lince el que sale a tu encuentro.Durante más de dos horas una hembra con dos cachorros me permitió junto a unos amigos disfrutar de sus juegos y de su siesta sentados en el suelo a escasos cinco metros de distancia en algunas ocasiones.Sin duda para recordar toda la vida.
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MI PRIMER ENCUENTRO CON UN COIPO SALVAJE
Este roedor gigante ha sido introducido en el sur de Francia y ha ido conquistando territorios de rivera hasta cruzar los Pirineos y llegar ...
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