Una calurosa mañana de la primavera pasada esta hembra de lince ibérico descansaba en una roca junto a sus cachorros de apenas dos meses mientras una urracas no paraban de marcarles.El graznido de las urracas me sirven muchas veces de mucha ayuda para tratar de localizar al esquivo felino.Toda una suerte para mí que aquella mañana las urracas detectaran a esta gran hembra de lince ibérico con sus cachorros en algún lugar de la Sierra Morena.
jueves, 10 de octubre de 2024
martes, 1 de octubre de 2024
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
LOS JUEGOS NOCTURNOS DE LOS CACHORROS DE LINCE IBÉRICO
Cuando se pone el sol parece que los cachorros de lince ibérico comienzan a derrochar toda su energía.Son incansables.
-
Se tratan de Esparto que viene Doñana y Fernandina de Jaén.Según me cuenta Ricardo Almazán director del Parque La Maleza en la Sierra de Alb...
